Centro Educación Especial ANDRÉS MUÑOZ GARDE

Estoy en este instituto y en general me queda poco un año solo y lo único q tengo q decir al respecto esq llegue a primero con mucha ilusión de aprender en el primer momento me di cuenta del duro cambien pase por 3 sustitutos y la verdad los profesores no eran tan malos tenían sus más y sus menos algunos días daban ganas de irte de clase y partirle la cara al profesor.
Andrés es un genio aunque aveces loquea y pega un grito como si fueras una cabra en el monte.
Teresa la jefa de estudios es la mayor puta a hay parece q lleve siempre metido un palo por el culo y es mala y puta me expulsó dos veces sin llegar ni a los 3 partes y me sacó un PDF en el q se supone q tenía 9 partes y ni llevamos un mes de clase era imposible le miente a tus padres y es la putisima viuda negra no la e visto sonreír en mi vida la verdad algo de miedo me da.
Damián es un lujurioso y un gracioso, le puso los cuernos a su mujer con Adela la de educación física, se dice q se la follo en el pabellón
Y Lence te insulta en clase no te deja ir al baño nunca ni aunque te estés mesndo se ríe de ti y es un salido a va tocando culos a las niñas y viendo tetas y soltando piropos a niñas a las q le saca mínimo 30 años del resto no voy a hablar
No lo recomiendo la verdad solo voy porque me queda cerca y no me dejan ir al proval pero por favor hacerte un favor a ti y a tu hijo y no lo traigas aquí nunca

Centro bilingüe, salen con buen nivel de inglés. (Posibilidad de B2 y conversación fluida). Hacen matemáticas manipulativas, mis hijos van encantados. El recreo tiene dentro un pinar y varias propuestas de ocio, que mejoran cada curso.
Trato excelente hacia el alumnado. Trabajo de los conflictos desde una mirada constructiva y acompañada. Mucha variedad de nacionalidades en un ambiente de calma, cariño y respeto.

Mi experiencia como estudiante de este centro fue muy negativa. Tuve que marcharme debido a un caso de bullying hacia mi persona. La violencia entre estudiantes es extrema y, en lugar de actuar para proteger a las víctimas, el profesorado y la dirección tienden a justificar o minimizar las agresiones. En muchos casos, se limitan a proponer mediaciones que colocan en el mismo nivel al acosador y al acosado, lo cual resulta totalmente injusto y revictimizador. Conozco a otros estudiantes que también se han visto obligados a abandonar el centro por situaciones similares, quedando con secuelas emocionales graves. Este centro necesita una revisión profunda de sus protocolos contra el acoso y una implicación real en la protección de su alumnado.