CEIP TOMÁS DE IRIARTE

Yo fui alumna de este centro hace unos 4-5 años, estuve desde la ESO hasta Bachillerato. Primero los alumnos que me han tocado eran súper racistas, me rechazaban, se reían de mí, me marginaban. Vamos horrible. Y luego el profesorado, la mayoría de ellos eran unos racistas, no me ayudaban cuando les pedía ayuda, parecía que les gustaba sacarme mala nota. El efecto Pigmalión era real, y yo fui la chica con mejores notas de la clase en 1 eso y acabé convirtiéndome en una que sacaba las peores nota por culpa la gente que me rodeaba, estaba depresiva, era infeliz. Además ni siquiera permiten la libertad de culto, bueno todos sabemos que eso es mentira, porque permiten todo menos llevar hijab. A parte un centro súper estricto en general, sin duda yo recordaré este centro como un trauma de mi adolescencia. Pero que sin duda, me hizo darme cuenta de lo mucho que realmente valgo y a día de hoy todos esos profesores que parecía que no tenían esperanza en mi estaban equivocados, a la edad de 23 años que tengo ya, soy creadora de contenido, tengo mi propio trabajo en una gran empresa, soy freelancer. Y yo me río en la cara de toda esa gente que jamás pensó que llegaría a nada por ser hija de inmigrantes.

En este centro he estudiado durante prácticamente toda mi etapa escolar. Mi experiencia ha sido muy buena. Destaco las actividades extracurriculares, el apoyo emocional y la interacción positiva entre todos los miembros de la comunidad escolar.

He tenido la oportunidad de pasar 6 semanas observando el centro desde dentro como parte de un programa universitario. Ignoro como era antes pero, actualmente, es un centro puntero con buenas instalaciones, profesores de gran formación y motivados, una dirección organizada así como un alumnado con una relación especial entre ellos y con los docentes. Buen nivel educativo mezclado con buen ambiente.