Colegio JESUS REPARADOR

Soy exalumna. Es el peor colegio de Zaragoza a nivel académico hinchan como un globo el bachillerato y no dan ni la mitad del temario. Gracias a Dios que me fui de ese colegio, o mejor dicho, reformatorio. Los profesores están sujetos a que los papás de los niños rebeldes y sobre todo de los acosadores estén contentos. No tratan a todos los alumnos por igual, hay muchos favoritismos. Por supuesto, en los casos de acoso escolar no apoyan a las víctimas simplemente les sugieren que cojan la puerta y se vayan. No creo que los profesores estén mal preparados pero creo que deberían tener mayor autoridad y ser bastantes más rígidos con la educación a nivel de modales de las personas. Mientras fui alumna vi a profesores que lloraban por los pasillos porque no podían impartir las clases y por las continuas faltas de respeto de los alumnos hacia ellos. El ambiente es pésimo aunque esté en el centro, no hagan casos de las apariencias. Supongo que quien lea esto estará buscando un cole para sus hijos, por favor no hagan ni caso de las opiniones positivas porque provienen de profesores del propio centro para hacer propaganda del colegio. Infórmense antes de cometer uno de los mayores errores de sus vidas porque si su hijo se posiciona en el bando de los rebeldes no sufrirá pero si es buen alumno y no se deja llevar por el grupo arrastrará traumas emocionales de por vida.

Es un colegio hostil con los niños que necesitan algo de ayuda. Las profesoras dejan mucho que desear.
No hay plan individualizado pese a que se comprometen a ello. Martirizan a las familias haciéndolas
culpables de lo que ellos no son capaces de enseñar.
Un colegio pésimo. Huid de él o destrozará la vida de vuestro/vuestros hijos.
Las profesoras de lengua hacen faltas de ortografía, sin embargo no tienen reparos en exigir la ortografía
que ellas no dan.
Un desastre.

Realicé mis prácticas en el centro San Miguel Adoratrices y trabajé como profesora de inglés para 1º y 2º de ESO. Esta experiencia en el centro ha resultado muy positiva y beneficiosa, tanto académicamente como personalmente. He disfrutado mucho de poder impartir clases y en todo momento me he sentido acogida por los profesores. Si tuviese que mejorar algo sería la instalación de recursos tecnológicos en las clases, pero sé que ya están realizando reformas en este aspecto.