Colegio SAN JOSÉ DOMINICAS

La gran mayoría de los docentes q he conocido nefastos profesionalmente. Solo se salvaba el profesor de lengua q es catedrático, él si es un gran profesional.

Mucho q mejorar a nivel de docencia. Lo fácil es dar las clases dirigidas a los estudiosos o a los pelotas y elogiarles, también se les sube la nota (sacan más nota en el instituto q en la EBAU). Pero lo q se debe valorar es la profesionalidad como docentes y que se impliquen con los q hay q integrar y ayudar, pero lejos de eso se les estigmatiza, lo q consiguen es q empeoren aún más, porque no tienen ningún apoyo para mejorar, se les echa la culpa siempre de todo y se les baja la nota, q vergonzoso q estos alumnos saquen menos nota en el instituto q en la EBAU. Y alumnos con C1 en inglés les pongan baja nota (q puede q tengan más nivel de inglés q los profesores de inglés). NO PUEDEN HACERLO PEOR. Algunos alumnos se les quitan las ganas de estudiar Educación infantil o primaria, viéndoles a ellos.

La falta de profesorado les hace recurrir a profesionales sin la acreditación y la profesionalidad que se espera para este centro.
Deseo manifestar mi profunda preocupación y disconformidad con la reciente contratación del profesor Pablo Alonso Revilla para impartir la asignatura de Física y Química en bachillerato en el centro.
Ante las claras carencias que mostraba de conocimiento de la asignatura y comprobar la información académica que dicho docente comparte en su perfil profesional, se evidencia que no posee formación universitaria ni titulación alguna relacionada con las materias científicas que enseña, limitándose su preparación al ámbito del diseño, modelado 3D y programación de videojuegos.

Lo más alarmante, según han podido constatar varios alumnos y familias, es que el mencionado profesor asiste a las propias clases de refuerzo del centro como alumno, intentando comprender contenidos que posteriormente debe explicar en el aula. Esta situación no solo pone en entredicho la competencia docente exigible para impartir materias troncales, sino que además afecta directamente al rendimiento académico y motivación del alumnado, que percibe la falta de preparación de quien debería guiarlos.

Resulta inaceptable que, en un colegio privado en el que las familias abonamos 350 euros mensuales por las clases de bachillerato confiando en una enseñanza de calidad y rigor, se produzcan nombramientos que no cumplen con los estándares mínimos de cualificación profesional exigidos por la normativa educativa.

Por todo lo anterior, solicito formalmente:

La revisión inmediata del expediente académico y profesional del docente mencionado.

La adopción de medidas correctoras que garanticen que las clases de Física y Química sean impartidas por un profesional con la debida titulación y experiencia.

La comunicación transparente a las familias sobre las acciones emprendidas para asegurar la calidad de la enseñanza en dicha materia.

Confiamos en que la Dirección actuará con responsabilidad y diligencia para resolver una situación que compromete gravemente el nivel educativo y la confianza depositada en este centro.