IES Generalife en Granada

Colegio clasista con bullying muy presente.
Soy un niño, llevo un pendiente todos los días al colegio y no me permitieron usarlo. Estuvimos un tiempo de pelea cuando al final se cansaron de nosotros y nos dejaron en paz. Ahora que voy a pasar a secundaria me ha sacado de clase la coordinadora de 5to y 6to de primaria diciendo que no puedo llevarlo. Esto es de locos. Todos dicen que es el mejor colegio de Córdoba pero esto no creo que sea muy cierto

Centro (me niego a llamarlo Colegio) donde lo único importante es el dinero y el poder hacer publicaciones de sus notas (cuando las cosas van bien porque aún espero la publicación de la PAU 2025... ¿si no sale es que fue mal?).
Hablan de valores, de departamentos de psicología, orientación... todo absolutamente falso. Les interesan sólo los alumnos que puedan ayudar a su nota, sólo los brillantes y los que pueden estropear su nota, les hacen la vida imposible para que abandonen el centro.
Tratamiento completamente dispar en casos de acoso escolar, todo depende de quien sea el acosado y el acosador.
La Inspección de Educación lo tiene entre sus preferidos porque se satan las normas año si y otro también.

Durante mi último año de carrera, tuve la suerte de realizar mis prácticas en un aula de 1.º de Educación Infantil (3 años), una experiencia que sin duda marcó un antes y un después en mi formación como docente. Estuve cerca de cuatro meses en el centro, y desde el primer día me sentí acogida y valorada tanto por el equipo docente como por el personal directivo.

La profesora tutora con la que compartí aula fue una profesional excepcional. No solo me permitió integrarme activamente en el día a día del aula, sino que me ofreció su confianza desde el principio, haciéndome sentir como una maestra más. Su cercanía, dedicación y pasión por la enseñanza fueron un modelo para mí. Gracias a ello, pude implicarme plenamente en las rutinas, dinámicas y actividades del aula, ganándome también la confianza y el cariño de los niños, que me veían como una figura educativa más dentro del grupo.

El ambiente en el centro fue siempre positivo, cercano y muy profesional. El trato recibido por parte del equipo directivo, especialmente del director, fue ejemplar. En todo momento me sentí respetada, acompañada y motivada a seguir creciendo en esta vocación que es la educación.

Sin duda, fue una experiencia única que me confirmó, una vez más, que esta es la profesión a la que quiero dedicarme.